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Arqueología, Calcehtok, Dzibilchaltún, Mérida, México, Oxkintok, Yucatán
Hace dos años estuve diez días en Mérida porque elegí la ciudad como «centro de operaciones» en Yucatán, especialmente porque dicen que es la ciudad más segura de México. Esa vez fui en avión con Aeroméxico. Desde el aeropuerto pueden tomar un colectivo al centro, pero tengan en cuenta que deben caminar fuera del aeropuerto para tomar el colectivo (bajo el furioso sol yucateco) y que luego los deja en el mercado, por lo que también tienen que caminar. Esa vez me hospedé en el Hostal Zócalo debido a las buenas críticas de Tripadvisor. Admito que su ubicación es excelente (frente al zócalo) y que cuentan con el mejor desayuno (desde panqueques y omelettes a cereales y fruta). Sin embargo, las habitaciones dejaban mucho que desear. Los dormis eran muy lindos, con vista a la plaza, pero las habitaciones individuales estaban abajo y daban al lavadero (nada que ver con las fotos). Los turistas europeos con los que me encontré eran muy ruidosos y siempre estaban usando la cocina, así que no había espacio ni para cocinarse algo ni en la heladera (tuve que pelear para conseguir guardar un remedio). Tampoco me convenció la humadera de marihuana. Supongo que soy tradicional. El hostal estaba muy abandonado. Este año pasé por la puerta y vi que lo estaban reacondicionando. Me alegro. Yo me prometí no volver. Estando allá vi otros alojamientos interesantes: el Hostel Casa Nico (más cerca de la terminal), el hotel San José y el Hotel Trinidad. La verdad es que si uno no puede usar la cocina, es mejor ir a un hotel. Algunos salen casi lo mismo que un hostel si uno va a habitación individual. Este enero, sin embargo, me quedé en la casa de amigos que conocí en mi viaje anterior a Mérida. Tengan en cuenta que, comparativamente con Argentina, la hotelería es en general más barata.
La oficina de turismo de Mérida está frente al zócalo y son muy amables. Mérida está asentada sobre la antigua ciudad maya de T’ Hó, destruida en el siglo XVI. La catedral -la primera en tierra firme en el continente- fue levantada entre 1562 y 1599 por orden de Felipe II allí donde estaba el centro ceremonial de Ichcaansihó.
En 2012, al otro día de mi llegada decidí hacer una recorrida en el TURIBUS. Me pareció una manera entretenida de recorrer la ciudad (es una gran urbe), además uno podía subir y bajar cuantas veces quisiera en el día. Fuimos para la zona del Paseo de Montejo, la parte más linda de la ciudad (similar al Paseo de la Reforma del D.F.) y yo bajé en el Museo de antropología. Tiene buena información y sirve de introducción a la arqueología maya. Volví a subir al bus que siguió con su recorrido. Luego, por mi cuenta, visité la catedral y la Casa de Montejo. Almorcé en La Chaya maya, un restaurant de comida típica, un plato que me habían recomendado en el hostel pero que no me gustó: Los tres mosqueteros. El agua de chaya sí es deliciosa. A la noche me senté un rato frente al café Peón Contreras a escuchar música. Fue un momento mágico.
Hay dos paseos arqueológicos para hacer y que están muy cercanos a Mérida. En ambos casos mis amigos me llevaron en auto, pero igual acá les paso la información para hacerlo por su cuenta.
Las ruinas de Dzibilchaltún son las más famosas del área. Fue una de las ciudades más pobladas del mundo maya, con unos 40.000 habitantes. Su edificio más importante es el Templo de las Siete Muñecas o Templo del Sol. Tiene un cenote al aire libre, el cenote Xlakáh, así que lleven traje de baño para meterse. Es ideal para terminar una caminata. No tengan miedo de los pececitos que les hacen cosquillas en las piernas: se comen la piel muerta así que son una especie de spa natural. ¿Cómo ir? En internet vi la noticia de que inauguraron un bus turístico al sitio así que yo preguntaría en la oficina de turismo. Otras alternativas son:
- Tomar una combi sobre la calle 69 y 64. Es directo pero tarda mucho.
- Ir en colectivo a Chablekal y desde ahí en tricitaxi o caminar.
- La tercera opción es el colectivo a Puerto Progreso (no el directo ya que no hace paradas), bajarse en la Universidad del Mayab y caminar.
El sitio de Oxkintok pertenece a la denominada Ruta Puuc aunque no es muy visitado. Es una de las ciudades más antiguas de la zona y una de las más extrañas, con su propia entrada al inframundo o Xibalbá. Sus ruinas son diferentes a todo lo que vi antes de los mayas. Hay estatuas protectoras en vez de estelas y columnas que parecían griegas. Fui este año en auto y el camino no es de lo mejor (es más para una camioneta que para un auto). Lamentablemente está muy abandonado. Cerca del sitio están ubicadas las grutas de Calcehtok, a las que por el estado del camino no pudimos ir. Para llegar tienen varias posibilidades:
- Tomar un micro a Maxcanú (desde la terminal TAME), luego un colectivo al pueblo de Calcehtok y de ahí un tricitaxi o caminar.
- Tomar una combi desde el Parque de San Juan a Calcehtok (van a Opichen) y luego, igual al anterior.
Si deciden ir a las grutas, pónganse ropa que se pueda ensuciar con guano de murciélago. A la vuelta es más rápido retornar vía Maxcanú.