Este verano decidí ir a conocer una provincia argentina: Mendoza.
Mi vuelo desde Buenos Aires salía a las 6 de la mañana así que me levanté muy temprano y tomé un taxi a aeroparque. Llegamos a la ciudad de Mendoza antes de las 8 am. En la casa de la provincia me habían recomendado tomar un remise, así que eso es lo que hice y me salió $175. Si igualmente quieren ahorrar, acá les paso lo que averigüé para ir y venir del aeropuerto al centro:
- Primera opción. Toman en el aeropuerto el colectivo 63 ($8). Para adentro pero luego da muchas vueltas y pasa por un barrio medio peligroso antes de llegar al centro (por eso no me lo recomendaron). Pasa cada hora, aprox. Hay sólo un ramal que va del aeropuerto al centro.
- Segunda opción. Toman el colectivo 63 y, si no va al centro, bajan en la terminal. Allí toman el ramal Independencia x Casa de Gobierno o el circuito UNC. La terminal está cerca del aeropuerto.
- Salen caminando hasta la ruta y allí toman un colectivo de línea amarillo. Es el 300 x ruta 40. En información turística me recomendaron esta opción. Pasan seguido, son directos y no se meten en el barrio Las Heras. Son unas seis cuadras.
Ojo que si van a optar por el colectivo necesitan la tarjeta «Red Bus». Eso significa comprarla y cargarla antes de subirse al colectivo. En Mendoza aún no funciona la SUBE pero la Red Bus es similar.
Me hospedé en el hotel Gutelcas, habitación 41. Aunque no es tan malo, no lo recomiendo en verano. El calor de la ciudad puede ser insoportable y el hotel no tiene aire acondicionado. La verdad, se hacía difícil dormir con un ventilador de techo que apenas se movía. Si van en verano NECESITAN un hotel con aire acondicionado o van a descomponerse de calor. Lo bueno del hotel es que está bien ubicado, cerca del centro, casi enfrente de un supermercado Carrefour y en una avenida importante. El colectivo 7 que sale de la terminal de ómnibus deja literalmente en la puerta del hotel. Lo bueno es que es barato, tiene buena ducha, wifi, televisor… Lo malo es que hay que subir escaleras, está medio abandonado (me dijeron que los huéspedes se roban cosas, así que mi velador no tenía bombilla) y no pude probar el desayuno porque se ofrece únicamente de 7 a 10 am y la mayoría de las excursiones parten a eso de las 7 de la mañana.
Por el mismo precio -o similar- encontré dos hoteles cercanos que vale la pena consultar. El hotel Edian a una cuadra del Gutelcas. No es muy lindo por fuera pero tiene aire acondicionado. El hotel Ideal a dos cuadras. Uno de los guías me lo recomendó. Fui a verlo y me permitieron recorrerlo. No es gran cosa pero tiene pileta.
Bueno, llegué, me cambié y fui a la oficina de turismo. Comí en el centro, en el restaurant Quinta Norte que tiene el menú del día a muy buen precio (se puede pagar con tarjeta) e incluye un vaso de jugo, agua o soda: $88. Yo comí lomo de cerdo con guarnición (puré instantáneo y arroz primavera). Se puede cambiar la guarnición a ensalada o papas al horno por $17. No se cobra cubierto y el ambiente es bueno.
Traté de dormir la siesta con ese calor bochornoso de enero. Me levanté a eso de las 17:20 y compré dos excursiones en la empresa El Cristo que me ofrecía cuotas sin interés. Paseé un poco por el centro y comí un helado de tiramisú y limón en La Reinese. ¡Tenía calor! Compré sandwiches de miga en una panadería para la cena, a los que hice honor en el hotel.
Al día siguiente tenía mi primera excursión. Y por suerte iba en una combi con aire acondicionado. ¿Mencioné que hacía mucho calor?
Me levanté a las 6 de la mañana y a las 7:15 pasaron puntualmente a buscarme. ¿Qué excursión era? Alta montaña por Villavicencio. Es cara pero, lamentablemente, si van en colectivo se van a perder la mitad del trayecto. Primero fuimos hasta el hotel Villavicencio al que vimos de lejos. No bajamos (hay excusiones específicas que van a Villavicencio solamente) sino que seguimos y subimos por los Caracoles, un maravilloso camino de cornisa lleno de curvas. Es una ruta impresionante!!! Allí pudimos ver docenas de guanacos en libertad y varios cóndores sobrevolando las montañas. La única manera de conocer el camino de Caracoles es en excursión porque los micros van por otra ruta más segura.
Paramos en Uspallata y seguimos hasta el Mirador del Aconcagua. Por primera vez estaba ante el gigante de América, la montaña más alta del continente con 6960 mts y la más alta de la Tierra fuera del Himalaya (y sigue creciendo). Continuamos camino siguiendo las vías del tren, vías abandonadas a su suerte. Llegamos a Penitentes, un famoso centro de sky. Como en verano no hay nieve, el sitio tiene que inventar actividades para no cerrar. Nosotros subimos a la aerosilla ($180) para tener una hermosa vista panorámica del lugar. Si quieren una foto tienen que agregar $150 más.
Volvimos a la combi para seguir adentrándonos en la cordillera de los Andes. Cerca de la entrada al Parque Nacional Aconcagua tuvimos otra vista de la montaña. Más fotos. Tal vez no sea una montaña tan fotogénica pero emociona estar cerca.
Luego seguimos subiendo, abandonamos la ruta y llegamos al Cristo Redentor, límite entre Argentina y Chile. Allá hacía frío por la altura. Se puede comprar un chocolate caliente o alfajores de chocolate y frambuesa. Estaba en medio de la cordillera.
Bajamos y almorzamos en el pueblo de Las Cuevas. Yo había llevado un sandwich así que no entré al restaurant. La gente de la excursión va a llevarlos a un restaurant en especial. No creo que convenga. No es barato. Después fuimos a Puente del Inca donde paramos un rato para sacar fotos (bellísimo lugar), recorrer los puestos de artesanos y pasar al baño. Continuamos viaje hasta el embalse Potrerillos. El sol del atardecer se reflejaba en las agua azules. Se respiraba mucha paz. Finalmente llegué de vuelta al hotel.
Comí empanadas de carne que compré en una panadería.
¿Se puede hacer Alta Montaña por libre? Sí y no. Pueden hacer parte del recorrido, no todo. Hay micros que van a las Cuevas, a Puente del Inca y al Parque Nacional Aconcagua. Pero no se puede hacer todo en un día porque no da el tiempo. La empresa que va se llama Buttini.
Al otro día me levanté temprano pero ya me manejé por mi cuenta. Tomé el colectivo 2 a la terminal de ómnibus (pasa seguido) y allá tomé el micro de las 8:00 a Uspallata (Buttini), plataforma 55. El pasaje me salió $75,50 y tardó unas dos horas y media en llegar. Mucha gente fue a Potrerillos (los horarios a la vuelta son a las 15:30, 18:20 y 21:15).
En la terminal de Uspallata ya me estaba esperando un remise para ir a las Minas de Paramillos. Yo había arreglado por email el tema del transfer y el trekking en la mina. Compartí el paseo con otra chica que pasamos a buscar al hostel. Es una excursión super recomendable. Allá nos dieron el equipo (lleven abrigo aún en verano) y nos llevaron a las minas abandonadas (minas de origen jesuita). Nosotras tomamos el trekking guiado con rappel que dura tres horas y sale $380. Fue alucinante. Me encantó aunque nos mojamos con barro y agua helada. Nunca había hecho rappel y esta fue una buena -y fácil- manera de empezar. Si quieren pueden almorzar ahí (previa reserva). Si desean conocer las minas sin rappel desde la ciudad de Mendoza en una excursión, la única empresa que va es Huantata. Aviso que la «ciudad fantasmal» son las construcciones abandonadas de trabajadores de la mina.
El remise nos dejó de nuevo en Uspallata. Yo pensaba caminar un poco por ahí porque me encantó Uspallata (la próxima vez que viaje a Mendoza pienso hospedarme allí), pero se largó a llover y preferí volver a la ciudad de Mendoza. No había más pasajes para el micro de las 15:30 pero por suerte agregaron otro servicio y partí a las 15:50. Mientras hacía tiempo comí un helado de limón granizado, limón cerezado (¡sólo en Mendoza!) y chocolate en la heladería Victorinos. ¿Sabían que «Siete años en el Tibet» se filmó en Uspallata? El horno me esperaba en la ciudad. Uspallata es mucho más fresca.
Mina abandonada
Dentro de la misma terminal tomé el colectivo 7 que me dejó en la puerta del hotel. Cené milanesas con ensalada en el mismo restaurant de mi llegada. Menú barato y aire acondicionado.
Al día siguiente me despertó un temblor. Era como si alguien me moviera la cama. Por suerte sólo fue un pequeño sismo. Esta fue la única excursión contratada en la ciudad de Mendoza que no me convenció. No era para mí. Se llama «Cordón de Plata» o «Valle de Uco». Yo pensaba que era más de paisajes pero en realidad es sobre degustaciones y compras. Me pasaron a buscar a las 7:45. Fuimos primero al embalse Potrerillos y lo pude disfrutar con la luz de la mañana. Es aún más hermoso. Luego fuimos a la casa de té Hansel y Gretel a desayunar. Yo ya había desayunado algo. Me interesaba probar la tarta de frutos rojos pero no la servían sola y todo era carísimo. Ahí me di cuenta -muy a mi pesar- que el tour estaba pensado únicamente para que gastáramos plata. Es decir, obvio que todos lo son, pero este ni siquiera era sutil al respecto. Me aburrí como un hongo mientras los demás comían. Ahí tomamos un camino de montaña hasta Tupungato y un halcón casi atacó la combi porque le interrumpimos la comida. Si bien el trayecto fue interesante, ahí tuve mi segunda decepción (y la más importante): ni vimos el volcán (no esperaba estar cerca pero sí sacarle una foto) ni conocimos el pueblo. ¡Realmente anhelaba ver el volcán Tupungato! ¿Adónde creen que fuimos en Tupungato? ¿Adivinan? ¡Sí! A una bodega artesanal llamada Nonno Coletto a probar y comprar vinos. Pero la verdad es que ni siquiera fuimos a la bodega o a los viñedos, sólo al puesto de ventas. No me gusta el vino pero probé un mistela dulzón.
De la bodega fuimos al restaurant El Bodegón a almorzar. Para este momento yo ya me había cabreado. La excursión no era barata y todo eran añadidos para hacernos gastar más. No quise pedir ningún menú. Comí dos empanadas de carne y nada más. Cuando terminamos de comer, fuimos a ERMES Nuez donde vendían nueces y frutas desecadas. Acá sí compré algunas nueces (también vendían miel y orégano). Eso es todo lo que conocí de Tupungato. Una decepción.
Seguimos viaje hacia Tunuyán. Vides y más vides. Muchos viñedos. En Tunuyán el paseo mejoró un poco. Recorrimos el Manzano Histórico: el manzano propiamente dicho, el Cristo de la Hermandad y el Monumento «Retorno a la Patria». También fuimos a un pequeño museo. Lamentablemente no conocimos el centro de Tunuyán. Tampoco hicimos ninguno de los senderos del Manzano Histórico.
Potrerillos
El regreso lo hicimos bordeando árboles frutales. La verdad es que el calor ya era enfermante. Comí un sandwich de carne en Subway con un primo que vive en la ciudad y volví al hotel. A la noche llovió así que refrescó un poco y pude dormir.
Me levanté a las 9hs. A las 12:30 tomé el micro de la empresa CATA hacia San Rafael.
Volví a la ciudad de Mendoza unos diez días después. Volví ya de noche y con lluvia. Como sólo era por una noche, había reservado un hotel cerca de la terminal. Jamás cometí un peor error que ese. El Hospedaje Alicia es un hotel piojoso que parece salido de una película de terror. Si no hubiera sido por la hora y la lluvia, me hubiera ido corriendo. NUNCA vi tanta mugre. En serio. Daba asco. Una bola de pelos taponando el drenaje de la ducha, cenizas de cigarrillo en la mesa de luz, cortinas y puertas absolutamente rotas, etc. ¡El baño no tenía puerta! Ni siquiera la amabilidad de los dueños, el televisor o el aire acondicionado compensan la suciedad. Tuve que repasar con alcohol en gel las superficies del baño y los muebles del cuarto. El trapo improvisado que usé salió negro. La cerradura tampoco daba mucha seguridad. Cené en el restaurant del hotel (un restaurant abierto al público, típico restaurant de terminal con borracho perdido incluido) un pollo al horno con puré. Traté de no pensar en las cucarachas. Dormí porque estaba cansada, nada más que por eso.
Al otro día desayuné y dejé mis bolsos. Por suerte los escondieron al fondo del restaurant. Fui caminando a la peatonal y pagué el bus turístico. Es una buena opción para recorrer la ciudad. Salimos a las 10am. Me bajé en la parada del Cerro de la Gloria, en el Parque General San Martín. El Monumento conmemorativo de la gesta libertadora del Gral don José de San Martín es impresionante. Después me equivoqué. En vez de esperar el próximo bus donde me había bajado (pasan cada hora) decidí adelantarme, bajar caminando el cerro y tomarlo en la siguiente parada. La cosa es que no llegaba más. Era más lejos de lo que había calculado y el Parque es inmenso. Alcancé finalmente el bus, pero por los pelos.
Estaba cansada así que me senté y recién volví a bajarme en el casco histórico fundacional de la ciudad donde visité las ruinas de la iglesia franciscana del siglo XVIII. Cabe aclarar que la ciudad de Mendoza fue fundada al pie de la cordillera de los Andes el 2 de marzo de 1561. El 20 de marzo de 1861 un terremoto devastador destruyó la ciudad colonial. Mendoza fue reconstruida y el centro histórico abandonado.
De ahí sí fui caminando tranquila hasta la siguiente parada: el acuario. Tenía curiosidad. No es gran cosa pero me conmovieron los axolotls (mucho Cortázar) y la gigantesca tortuga marina (aunque me da lástima que esté así confinada). Salí corriendo cuando escuché los altavoces del bus. Y me subí para otra vuelta.
Esta vez me bajé en el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas. Tiene varias salas y bastante información. Es completo y moderno. Tardé casi una hora en recorrerlo, así que no tuve que esperar mucho al colectivo. En principio había decidido dar dos vueltas completas, pero al final estaba muerta de hambre y terminé el recorrido en la Plaza Independencia. Comí algo en Subway y volví al hotel.
Originalmente yo pensaba ir al baño a cambiarme pero no más abrir la puerta me encontré con un espectáculo desagradable, repulsivo. Pedí mi valija y decidí salir lo más rápido posible del lugar. Al lado del hotel hay una remisería e ir al aeropuerto me salió más barato que cuando llegué. Era temprano por lo que pude ir tranquilamente al baño del aeropuerto, cambiarme y ordenar los bolsos antes de despacharlos. Juro que el baño de la terminal de micros es mucho más limpio que el del restaurant del hotel.
Me quedaron pendiente las Termas de Cacheuta, el Parque Nacional Aconcagua, todo Uspallata (salvo Paramillos), y el Parque San Martín también merece ir con tiempo.
DATOS:
- Hotel Ideal (aire acondicionado, calefacción y piscina): Juan B.Justo 270. hotelideal_mza@hotmail.com 0261-4256842 / 4294173
- Hotel Edian: Juan B. Justo 154. hoteledian@hotmail.com 0261-4230490 / 152427905
- Radio taxi: 4280055
- Si quieren hacer Alta Montaña por su cuenta tomen el primer micro hasta Horcones (unas 4hs) para realizar un trekking en el Parque Nacional Aconcagua. Hay una caminata moderada de 2,5 km hasta la laguna Los Horcones. Sino hay una caminata de 30 minutos hasta el mirador. Desde ahí se puede caminar hasta Puente del Inca y tomar el micro de las 16:50 a la capital. O dedicarle más tiempo al Parque Nacional y tomar el colectivo desde allí a Puente del Inca. Comer ahí y tomar luego el micro de las 20 a la ciudad. Yo me quedé con ganas de ir al Parque Nacional a caminar. Pueden dedicar otro día a Potrerillos y Uspallata.
- ¿Qué se puede hacer en Uspallata? Se puede caminar o ir en bicicleta hasta las Bóvedas (hornos de adobe del siglo XVIII), el cerro de Siete Colores, el puente de Picheuta, el cerro Tunduqueral y sus petroglifos (también hay un bosque de araucarias petrificado). Hay excursiones a las minas de Talco y las rutas Sanmartinianas.
- Una interesante opción es ir de Uspallata a Barreal (San Juan). Hay servicios de micros los martes, jueves, viernes y domingos a las 20:30; y de Barreal a Uspallata los lunes, miércoles, viernes y sábado a las 6:00. Barreal está cerca del Parque El Leoncito. Pueden leer mi entrada al respecto.
- Los vinos de Nonno Coletto son ricos y baratos. Hacen envíos a otras provincias. Les recomiendo comprar nueces en ERMES Nuez ya que son muy económicas. Calle Brantiz 400 (Tupungato), cel. 02622 15677427 y 15511267. ermesnuez@yahoo.com.ar
- City Tour, Bus hop on / hop off desde las 10 a las 18hs. $ 170.
- Bus vitivinícola hop on/ hop off. Día completo (4 bodegas), Medio día (dos bodegas). Camino del Vino El Río (incluye bodega Norton), Camino del Vino Luján Sur (Chandon), Camino del Vino El Sol & Camino del Vino Valle de Uco.
- Tarifas de algunas bodegas: degustaciones.
- Termas de Cacheuta: Spa (solicitar reserva) & Parque de Agua Termal.
- Turismo de montaña en Uspallata: Experiencia minera, observatorio astronómico, cabalgatas, etc. www.atraccionturismo.com, 0261-156451990
- Email de las Minas de Paramillos: info@minasdeparamillos.com
Mirador del Aconcagua