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Debido a la devaluación de la moneda argentina, esta vez tuve problemas para comprar los pasajes directamente en la aerolínea y terminé en Al Mundo que me ayudó a encontrar el vuelo a Madrid a un precio razonable. No tengo quejas contra la agencia ya que se comportaron muy bien. El viaje de ida fue correcto en todo sentido. Salimos puntuales y llegamos en el horario establecido. Claro que pasé de los 5º a los 35º, pero eso yo ya lo sabía.

Ya en Barajas tomé en Autobus Express a Plaza Cibeles y caminé al hostal. En las dos ocasiones anteriores me hospedé en el Hostal Olga por su cercanía a la plaza, esta vez me fui unas cuadras más lejos para economizar lo más posible. Me alojé en el Hostal Casa Bueno que tiene una ubicación excelente a metros de la Gran Vía, a poca distancia de Plaza Cibeles y en una calle muy transitada. El hostal está en el cuarto piso del edificio y cuenta con ascensor (igual no me salvé de un par de escalones). La habitación era pequeña pero contaba con baño privado, aire acondicionado (esencial en verano), televisión, percheros y estantes. O sea, tenía lo suficiente. Cuenta con wifi gratuito pero en mi caso fue intermitente. No ofrece desayuno pero posee guardaequipaje. Acaso la principal diferencia con el otro hostal es que al tratarse de un sitio más pequeño se escucha más a los demás huéspedes.

Llegué y traté de descansar un poco. Recién salí cuando empezó a bajar el sol. Aproveché ofertas de Decathlon y de Primark. Comí ensalada de cangrejo y una empanada que compré en El Corte Inglés.

Al otro día hice el check out y salí para averiguar bien los horarios del autobús al aeropuerto. De Plaza Cibeles fui al Museo Arqueológico Nacional ( € 3). Me quedé tres horas y sentí que me quedé corta. Es muy interesante y completo. Tiene salas dedicadas a la evolución humana con réplicas de esqueletos como el de Lucy, a la Hispania romana, a los reinos cristianos, Egipto, etc. Obviamente el centro de la exposición es la Dama de Elche, una famosa escultura ibérica. En el museo recomiendan ver estas obras además de la Dama de Elche: el bote de Zamora (urna de marfil de Al-Ándalus), la escultura egipcia de Harsomtus-Em-Hat, la escultura romana de Livia, el crucifijo de don Fernando y doña Sancha, el dinos de Las bodas de Tetis y Peleo, la estela de Solana de Cabañas (edad de Bronce), el tesoro visigodo de Guarrazar, el ábaco neperiano y el Tevau.

Volví al hostal. No me quedó tiempo para comer otra cosa que una empanada que me había quedado de la noche. Recogí mis bolsos y salí al calor a esperar el autobús del aeropuerto. Me despedí de Madrid.

Viajé a Londres con un vuelo de Iberia. Había mirado también aerolíneas Low Cost pero viajando con una valija en bodega ya no se hace tan barato. Preferí Iberia porque, aunque te cobre al contado, se paga en pesos argentinos. Se atrasó unos minutos pero partimos bien. ¡Vi los blancos acantilados ingleses desde el aire!!! Era emocionante.

Aterrizamos en Gatwick. Me costó un poco orientarme en el aeropuerto y encontrar el tren. Hay cuatro maneras para ir del aeropuerto al centro de Londres. Desde la más rápida y cara hasta la más lenta y barata.

Yo opté por el tren Thameslink que no sólo me dejaba a dos cuadras del hotel sino que además tardaba menos que los micros.

Me hospedé en European Hotel pese a sus malas críticas. Tal vez porque esperaba poco quedé gratamente sorprendida. Es caro para lo que ofrece, pero comparé precios y en esa ubicación -King’s Cross- no había nada más barato con baño privado. La habitación era más pequeña que la del hostal en Madrid pero tenía todo lo que uno puede pedir: baño con ducha caliente, televisor con cable, armario, wifi gratuito, pava eléctrica con saquitos de té y café, leche y azúcar para prepararte algo en el momento en que quisieras, ventilador de techo (algo esencial con el calor que hacía en Londres) y ventana a la calle. Era una habitación silenciosa en el primer piso. Es cierto que hay escaleras pero en Europa son pocos los hospedajes con ascensor. El desayuno me pareció muy bueno ya que uno puede servirse libremente. En definitiva, me pareció bien. Si desean algo más económico, mi consejo es que busquen un hostel.

Esa noche comí la ensalada de atún en lata que había comprado en Madrid.

El siguiente día fue intenso. ¡Y el día más caluroso en la historia de Inglaterra! ¡Llegó a 38º! Desayuné y tomé el subte a The Shard para mi primer tour. El subte o metro en Londres los comunica con todos lados así que lo ideal es que tengan un mapa del metro (lo consiguen en las estaciones) o se descarguen la aplicación en el celular. ¡Y no se olviden de la Oyster Card! Creo que ahí me di cuenta cabalmente de que estaba en Londres. Como fan de Doctor Who, mi primer recorrido fue el walking tour sobre esta serie que había reservado por Get Your Guide ya que me salía más barato que en la página de la agencia Brit Movie Tours. El guía era recopado y recorrimos varios sitios que aparecen en la serie, como el Teatro el Globo, el Puente del Milenio, la Catedral de San Pablo, Plaza Trafalgar. Fue una manera interesante y distinta de conocer el centro de Londres. ¡Lástima que la torre del Big Ben está en reparaciones y es casi irreconocible! Era mediodía y hacía mucho calor cuando terminamos.

Igual caminé al Parque St James porque quería encontrar la banca donde filmaron la miniserie Good Omens. El parque es hermoso, con sus patos y ardillas y cisnes. Lástima que me acerqué a una ortiga y empezó a arderme: sólo se me calmó en el hotel cuando me puse Caladril.

Me encontré con una amiga que luego me hospedaría en Londres y que me acompañó a comprar una sim card para estar comunicada. Conseguí una en un WHSmith de St Pancras a ‎£10, mucho más económica que en el aeropuerto. Empresa O2. Es un gasto necesario.

Nos despedimos. Los trenes no andaban a causa del calor así que ella tomó el subte a su casa. Yo fui al «andén 9 34 » de King’s Cross que resultó una total decepción. Sólo es un cartel en una pared cualquiera entre la zona antigua de la estación que llega hasta la plataforma 8 y la zona moderna que parte de la 9. Igual entré al negocio dedicado a Harry Potter aunque los precios eran altísimos (mejor pasen por Primark que también tiene merchandising de Harry Potter a mitad de precio).

Me moría de hambre. Busqué un lugar con aire acondicionado (algo difícil en Londres). Terminé comiendo un wrap de pollo y jugo en Leon. Hay varios Food Trucks en la zona de King’s Cross, pero con el calor preferí un negocio donde pudiera refrescarme un poco. Con esa temperatura necesitaba al menos un rato de aire acondicionado.

Volví al hotel, me duché y salí hacia mi segundo tour, esta vez en el barrio de Whitechapel: el tour de Jack el destripador. Lo reservé por Civitatis en español. La empresa que lo realiza se llama Once Upon a Tour y la guía era excelente. Carmen nos contó un poco la historia del barrio, cómo era la vida en la Londres victoriana, detalles de los asesinatos y la investigación. Fue genial. Terminamos tarde. De no tener que levantarme temprano al otro día hubiera cerrado la noche en el pub The Ten Bells, relacionado con las víctimas de Jack.

Al final compré algo en KFC y lo comí en el hotel. Al día siguiente desayuné y salí hacia Oxford.

DATOS:

  • El teatro de la Zarzuela tiene visitas guiadas gratuitas todos los sábados a las 12hs. Punto de encuentro en Plaza de Jovellanos. Tel: (+34) 910505283.
  • Teleférico de Madrid. c/ Cerro Garabitas s/n Bus 33 o Metro L 10. Pº del Pintor Rosales s/n Bus 21-74 o Metro L 4.
  • Si no quieren pagar, hay un tour gratuito de Jack the Ripper con la agencia Strawberry Tours saliendo desde Tower Hill. La misma empresa tiene otros tours gratuitos en español y en inglés (a base de propinas); el de Harry Potter, por ejemplo, sale de Piccadilly Circus o Leicester Square. Lamentablemente no tuve tiempo de hacerlo y me quedó pendiente.
  • Otro sitio que quedé con ganas de conocer es el Mithraeum, un antiguo santuario romano de Mitra en Londres. Es gratuito pero hay que reservar para entrar.
  • Existen varios parques en la ciudad de Londres para disfrutar de la naturaleza: Green Park, St James’s Park, Greenwich Park, Regent’s Park, Hyde Park, Richmond Park y Bushy Park.
  • Algunas atracciones gratuitas en Londres: Tate Modern (con un mirador en su terraza), The British Museum, The National Gallery, Natural History Museum, Southbank Centre, Victoria and Albert Museum, Science Museum, Somerset House, Royal Museums Greenwich, Royal Academy of Arts… El museo de Londres también parece interesante.
  • Markets: hay uno con puestos de comida de todo el mundo en la orilla sur del Támesis (Southbank). Muy cerca del London Eye. Uno de los puestos más recomendados es Shrimpy’s , que ofrece mariscos a buen precio. Pueden consultar los sitios acá. Otro que me quedé con ganas de conocer es Portobello Road en Notting Hill, famoso porque viernes y sábado vende antigüedades.